Fútbol

¿Cómo frenar la creciente tendencia por entradas violentas en el fútbol?

Ujfalusi, en el momento de lesionar a Messi | Foto: as.com

Tres jornadas, tres cracks lesionados. La Liga BBVA ha arrancado y lo hace con una preocupante estela de entradas duras, cuasi criminales. Cristiano Ronaldo, Kun Agüero y Leo Messi (15 días baja confirmados) han sido los tristes protagonistas de una tendencia en ascenso. La caza al violinista ha comenzado. Nadie parece a salvo mientras el fútbol español se pregunta qué hacer para frenar a los que insisten en parar a los mejores a base de entradas violentísimas

Guardiola tiene una primera respuesta. No incitar a la violencia con la pluma del periodismo en la mano.

"No se puede decir que a Messi se le debe parar por lo civil o por lo criminal. Ahora, sólo nos queda apelar a los medios de comunicación. A los que escribís artículos. Tenéis la responsabilidad de decir lo que sucede. No sólo hay que proteger a Cristiano. Los árbitros deben proteger a todos los jugadores", dijo, visiblemente enfadado al término del partido del Calderón.

La referencia tiene nombre de director de periódico y cabecera de rotativo madrileño. El técnico blaugrana apuntaba con estas palabras a Eduardo Inda, máximo responsable de Marca.

Hace no mucho que en uno de sus habituales columnas de opinión, Inda alentaba a frenar a 'La Pulga' con cualquier método, "ya sea por lo civil o por lo criminal". Para Pep la referencia es clara. Ujfalusi fue el primero en poner en práctica semejante doctrina.

Entradas violentas sin sanción

Afortunadamente Messi 'sólo' estará fuera de los terrenos de juego. La brutal entrada del checo podría haberle partido el tobillo.

Nada pasó para lo que podía haber sucedido. En circunstancias normales el tiempo de recuperación habría sido de meses. Paradojas del fútbol, el cazador podría regresar a los terrenos de juego mucho antes que el cazado.

Antendiendo al reglamento actual, le podrían caer entre dos y cuatro partidos de sanción. Teniendo en cuenta que esta semana se disputan dos, el castigo parece irrisorio.

Por lo menos en su caso el colegiado sí que vió la entrada y procedió a expulsar al defensa. No ocurrió lo mismo en la pasada jornada cuando Carlos Gurpegui también atacó con una brutal entrada a Sergio Agüero.

El ariete rojiblanco cayó lesionado de menos gravedad de la previsto, al igual que Messi. Pudo jugar ante el Barça, pero muy mermado.

Gurpegui, en esta ocasión, sólo vio la amarilla. Nada más. Ante el Sporting marcó un golazo que abrió el camino del empate. Los gijoneses han sido víctimas colaterales de una acción violenta. El mediocentro nunca debió estar sobre el césped del Molinón.

Cristiano Ronaldo, también cazado

El crack culé y el rojiblanco no han sido los únicos futbolistas que ha sufrido los embites de las defensas rivales. Cristiano Ronaldo también recibió lo suyo en el partido inagural contra el Mallorca. Tarascada del central Pau Cendrós a los tres minutos de juego y esguince de tobillo milagrosamente curado. Iba para tres semanas de baja y se quedó en semana y media. El defensa ni vio la amarilla. Tuvo que esperar al minuto 41 para ser sancionado por otra dura acción.

Mourinho habló alto y claro tras el duelo, en la previa de la segunda jornada. "Temo que a Cristiano le den una hostia y le dejen lesionado", comentó en sala de prensa. Su figura polémica se comió el mensaje. Hay que proteger al bueno. Cristiano es uno de ellos. Pero también Messi o el Kun Agüero. La pregunta es cómo.

Varios son los métodos propuestos: Sanciones más duras como que el castigado permanezca, como mínimo, el mismo tiempo de baja que el lesionado. Tarjetas más estrictas y más prematuras que frenen en seco cualquier intento de caza al ingenioso. Reducción de los ciclos de sanción por tarjetas amarillas para los reincidentes.

Propuestas y más propuestas para apartar de la circulación a los enemigos del espectáculo. El fútbol busca protección contra sus enemigos internos.

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