El Inter Movistar cayó (2-3) ante el Benfica en la final de la Copa de Europa de fútbol sala, que se disputó en Lisboa, en un encuentro que decidió Davi en la prórroga y dejó al equipo español de revalidar una corona europea, que habían logrado en tres ocasiones.
A pesar de empezar mandando gracias a un gol de Marquinho, el conjunto complutense vio cómo los locales le daban la vuelta al marcador al principio de la segunda parte, aunque Betao puso las tablas que llevaron a una prórroga donde un gol de Davi apagó el ímpetu de los de Candelas, que no pudieron remontar en la segunda parte del tiempo extra, donde Torras y Daniel, con un gol fuera de tiempo, tuvieron las más claras ocasiones para mandar el partido a los penaltis.
Y es que la 'maquina verde' no está tan engrasada como en temporadas anteriores. A las decepciones en Supercopa de España y Copa del Rey, unidas a la pérdida de la estela de ElPozo Murcia Turística en la Liga, se une un nuevo tropiezo y esta vez en la máxima competición continental, la que tanta ilusión hace en tierras alcalaínas.
