La inteligencia por encima de la pizarra. Vicente del Bosque es el triunfador silencioso del éxito español. Sin ruido, ha sabido liderar una transición peligrosa entre los métodos de Aragonés y los suyo. Además, exige: "Todavía tenemos que jugar mejor", advirtió con la adrenalina todavía caliente tras la exhibición ante Francia. El salmantino se ha convertido en el mejor guardián del espíritu de 'La Roja'.
No es la primera ocasión que el selecionador tira de humildad y baja los humos de los nuestros. "La historia nos ha enseñado un montón de equipos buenos que se la han pegado por creérselo", comentaba en su tono recio y castellano el pasado lunes. No le gusta alardear. No es lo suyo.
Tampoco quiere que los jugadores se confíen. La borrachera de halagos pesaría. Sobriedad espartana en la cabeza y derroche de calidad en el campo. Así debe ser según su propio código de conducta.
Por eso no extraña ver como, tras el encuentro frente a Francia, con la exhibición de los nuestros todavía caliente en la mente y el corazón de todos los aficionados, él pidiera relajación y menos euforia.
"Creo que el primer tiempo hemos jugado bastante bien, hemos hecho fácil el partido con una buena posición en el campo. Si somos exigentes, nos ha faltado un poco de profundidad", afirmó el técnico.
"En el segundo tiempo ha habido algunas decisiones que nos han puesto un poco en dificultad, pero en síntesis hemos controlado el partido", indicó Del Bosque sin un atisbo de la efervescencia feliz que recorría, a la misma hora, el cuerpo de sus propios jugadores. Parecía olvidar que España hacía 42 años que no vencía en tierras galas.
Del Bosque no sólo baja los humos, también excita las alertas: el seleccionador reiteró que los galos harán un buen papel en el Mundial de Sudáfrica 2010.
"Sigo pensando que Francia puede hacer un gran Mundial. España antes de la pasada Eurocopa 2008 también tenía un mal ambiente y acabó ganando", recordó.
Diez años después de regresar al campo que inicio su camino del éxito (en París conquistó con un parcheado Real Madrid la Octava Copa de Europa),Del Bosque inicio otro periplo. El que le puede convertir en el entrenador campeón del Mundo.
Su talante sobrio y su capacidad para gestionar el mejor grupo de jugadores de nuestra historia tendrá buena parte de culpa. La inteligencia por encima de la pizarra.