Benzemá hace tiempo que no juega al fútbol. Deambula por los terrenos de juego. Su falta de confianza y la escasa adaptación al vestuario merengue han disparado las alarmas en el Bernabéu. Los madridistas temen que se convierta en un segundo caso Nicolas Anelka.
Los datos hablan por sí mismos. El jugador francés es, virtualmente empatado con Raúl (1.034), el delantero blanco que más minutos (1.005) ha disputado en el presente campeonato.
Sin embargo, sus números goleadores son peores que los de sus competidores en Chamartín: apenas ha logrado cuatro dianas por los nueve goles de Cristiano, los siete de Higuaín o los cinco de Raúl.
Su fútbol dentro del césped tampoco le hace ganar confianza. Apenas participa en la elaboración del juego y suele perderse en acciones individuales. Benzemá intenta en cada partido hacer el gol del siglo y, así, es imposible ver puerta de forma regular.
Estos gestos demuestran dentro del campo cómo es fuera de él. Poco queda de aquel chico alegre que se presentó en el Bernabéu besándose hasta en 10 ocasiones el escudo del Real Madrid. El ariete se muestra cada vez más aislado y tímido e incluso melancólico.
Combinación de factores que le hace despitarse fácilmente. "Le falta sangre", comentan en privado algunos de sus más críticos dentro de las oficinas del Bernabéu, "como ocurría con Anelka", aclaran.
El mal ejemplo de 'Nico'
El actual delantero del Chelsea fue fichado por casi 30 millones de euros en 1999 por el Real Madrid como delantero estrella. Apenas marcó cuatro goles en toda la temporada (dos de ellos vitales en las semifinales de la Champions que aquel año ganarían los merengues). Se marchó al PSG dejando una estela de decepcióny varias sanciones graves por su comportamiento en privado.
Benzemá ya ha protagonizado su primer problema fuera del campo. El pasado domingo, de madrugada, estrelló su coche (un Audi que la compañía le cede 'gratis') contra un árbol cercano a su casa. Según afirma la prensa, se despistó al intentar coger algo del suelo. No hubo daños personales, aunque sí para su imagen.
Las alarmas se han disparado en el Bernabéu. Si sigue así, la dirección técnica merengue tema que caiga en depresión, con el consecuente bajón en su rendimiento. Un lujo que no se pueden permitir en el club. El delantero cobra casi cinco millones limpios por temporada y le restan todavía cinco años más de contrato.
¿Villa o Benzema?
Su fichaje por el Real Madrid llegó precedido por los constantes tira y afloja entre el conjunto blanco, David Villa y el Valencia. El club ché reclamaba 35 millones de euros y el traspaso de Álvaro Negredo para que 'El Guaje' acabara de blanco. La parte madrileña del negocio ponía 25, más el delantero madrileño. No hubo acuerdo.
Florentino Pérez y Jorge Valdano se cansaron y decidieron ir a por Benzemá como alternativa que incluso muchos de sus seguidores confirmaban como más positiva que la del 7 de España. Benzemá, decían, es más jóven y sus cualidades, parecidas a las de Ronaldo, decían también, le hacían ser un crack a largo plazo.
El club blanco puso '35 kilos' sobre la mesa del Olympique de Lyon y fichó al crack. El culebrón Villa se trasladó al Camp Nou para terminar finalizando en Mestalla.
Hoy, casi seis meses después, algunos madridistas miran al palco del Bernabéu preguntándose por qué el equipo de sus amores no hizo un esfuerzo mayor para cazar al 'Guaje' en vez de apostar por otro caso Anelka.
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