Las carreteras de la provincia de Madrid y los accesos por autovía a la capital son las vías más conflictivas por tráfico lento en toda la red nacional.
Las entradas a Madrid por la A-2, en Torrejón de Ardoz, la A-6, en Pozuelo de Alarcón, y la A-5, a la altura de Móstoles, son los puntos más complicados en estos momentos, con circulación lenta y paradas esporádicas.
Además, otras carreteras como M-100, a su paso por Alcobendas, y sobre todo la M-40 también adolecen de tráfico denso, con retenciones que se prolongan durante algunos kilómetros.