El primer fabricante mundial de automóviles Toyota registró un beneficio neto de 9,9 millones de euros en el primer trimestre del año fiscal 2011-2012 (de abril a junio), lo que supone un fuerte retroceso del 99,4%, respecto a las ganancias de 1.718 millones de euros contabilizadas en 2010, informó la compañía.
La multinacional japonesa indicó que este profundo descenso de sus beneficios en el primer trimestre fiscal se debe a los efectos negativos sobre su negocio del terremoto y posterior tsunami que tuvieron lugar en Japón el pasado mes de marzo.
Toyota explicó que su balance semestral se vio especialmente afectado en las regiones de Estados Unidos y de Japón, debido a los cortes de suministro de los componentes necesarios para la producción de automóviles, lo que provocó una caída de las ventas.