La dirección de Yamaha ha dado un paso atrás en su decisión de cerrar la fábrica de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y ha propuesto a los sindicatos mantener la producción de la moto X-Max en Cataluña, lo que supondría reducir los despidos de los 388 iniciales a 140, según informó el responsable de CC.OO. en la empresa, Óscar Rivera.
Según el calendario legal, la Conselleria de Empresa y Empleo tenía como límite el pasado viernes para aceptar o no el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Yamaha, una vez finalizado sin acuerdo el periodo de consultas entre la dirección y los trabajadores.
El mismo viernes, representantes de la dirección y del comité de empresa se reunieron en la Conselleria, con la mediación del Govern, para intentar alcanzar un acuerdo, donde Yamaha presentó su propuesta de mantener la fabricación del modelo X-Max.