Mitsubishi redujo sus pérdidas netas un 90% en los nueve primeros meses de su año fiscal 2010-2011 (abril-diciembre), hasta situarlas en 2.200 millones de yenes (unos 19,5 millones de euros al cambio actual).
La multinacional japonesa ha decidido mantener las previsiones que maneja para el conjunto del ejercicio fiscal, en el que espera obtener un beneficio neto de 15.000 millones de yenes (133 millones de euros), una facturación de 1,9 billones de yenes (cerca de 17.000 millones de euros), así como vender 1,12 millones de coches en todo el mundo.
La cifra de negocio de Mitsubishi ascendió a 1,3 billones de yenes (11.560 millones de euros) entre los pasados meses de abril y diciembre, lo que se traduce en una progresión del 38% respecto al mismo período del ejercicio precedente.