Mazda cerró los nueve primeros meses de su año fiscal 2010-2011 (abril-diciembre) con un beneficio neto de 2.846 millones de yenes (unos 25,3 millones de euros al cambio actual), frente a unas pérdidas de 16.387 millones de yenes (146 millones de euros) en igual período del ejercicio precedente.
La progresión de los resultados de Mazda se explica por las medidas implementadas para mejorar la rentabilidad en todas las áreas de negocio, con continuos avances en costes y eficiencia, por el crecimiento de las ventas en China, Tailandia y otros países emergentes y por el efecto favorable del 'mix' precio/producto.
La cifra de negocio de la multinacional nipona ascendió a 1,71 billones de yenes (15.290 millones de euros) entre los pasados meses de abril y diciembre, lo que se traduce en una progresión del 11% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.