Renault ha dado a conocer las líneas básicas de su nueva estrategia industrial para los próximos años, que contempla una inversión de 5.700 millones de euros en el período 2010-2013 y asegura el futuro de las cuatro plantas que la empresa tiene en España.
Bajo la premisa de la saturación del mercado europeo y del desarrollo de los países emergentes, Renault apuesta por concentrar en Europa la fabricación de productos de valor añadido, como modelos de gama medio-alta, vehículos comerciales, coches y motores eléctricos o baterías. En el resto del mundo, la empresa potenciará la producción de coches de bajo coste y de segmentos pequeños.
El presidente de la compañía, Carlos Ghosn, destacó que el resultado y la competitividad de las fábricas será crucial para el éxito del futuro plan estratégico, que permitirá a Renault ajustar su capacidad de producción a la demanda global, "sin cerrar fábricas ni implementar despidos o planes de bajas".