La crisis abierta en el mercado automovilístico español desde el pasado mes de julio ha tenido una fuerte influencia en las importaciones de automóviles, que en los nueve primeros meses del año han reducido su valor un 22,3% y en el último mes evaluado, el de septiembre, un 45,3%.
Según los datos de Comercio Exterior, que elabora el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el valor de las importaciones de los componentes y piezas se ha situado, incluso, por encima de los automóviles y motos (10.750,1 millones de euros de los primeros por 7.867,9 millones de los segundos) y crece un 17,5%, frente al ya citado retroceso del 22,3% de los automóviles.