La empresa sueca Alcosystems presenta estos días en el Mobile World Congress un alcoholímetro que funciona conectado al móvil. Este nuevo dispositivo empieza ahora su lanzamiento en el mercado, y va dirigido tanto a particulares como a empresas y autoridades.
Un portavoz de Alcosystems explica que los principales destinatarios son los profesionales que trabajan al volante, desde camioneros a taxistas, para autocontrolarse, así como las empresas que les dan empleo, para hacer un seguimiento de sus plantillas. También las administraciones, para controlar a quienes exceden la tasa de alcoholemia.
El alcoholímetro tiene una forma parecida a la de un silbato metálico, que debe soplar la persona que realiza el test. Los datos pasan al teléfono móvil, que cuenta con una aplicación que detalla el nivel de alcohol y señala si rebasa los límites permitidos por la ley (con una línea roja) o los cumple (con una línea verde).