El fabricante estadounidense de componentes para automóviles Delphi tiene previsto salir de la situación de suspensión de pagos, en la que se encuentra desde octubre de 2005, durante el tercer trimestre del año, después de recibir la autorización de judicial para que los acreedores se hagan con el control de la empresa, informó hoy la compañía.
Este anuncio de Delphi se produce después de que el juez Robert Drain del Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York autorizara la modificación del plan de reorganización presentado por la corporación con sede en Troy (Michigan) y que permitirá a los acreedores tomar el control de la empresa, a cambio de comprometer una financiación por un importe de 3.400 millones de dólares (2.430 millones de euros).
De esta forma, el juez ha autorizado la modificación que supone dejar a un lado el acuerdo alcanzado en un principio entre Delphi y el fondo Platinum. Este pacto contemplaba la cesión de los activos de Delphi, una vez completado su programa de reestructuración, a la sociedad Parnassus Holdings, filial de Platinum, que como contrapartida realizaría un desembolso de 3.600 millones de dólares (unos 2.550 millones de euros).
