El papa Benedicto XVI no ha firmado el decreto sobre las virtudes heroicas de su antecesor Pío XII, un paso indispensable para la beatificación, "porque quiere mantener buenas relaciones con los judíos", dijo el sábado el sacerdote Peter Gumpel.
Gumpel, que es el "postulador" (defensor) de la causa de Pío XII, al que se le acusa frecuentemente de pasividad ante el Holocausto, dijo a medios italianos que el proceso de beatificación está pendiente de la firma del Sumo Pontífice.
Si el Papa firmase sólo quedaría atribuirle un milagro para que fuera declarado santo.
Hace unos días, Benedicto XVI defendió a Pío XII en una misa por el 50º aniversario de su muerte, expresó el deseo de que sea beatificado y dijo que el legado de su papado (1939-1958) es objeto de un debate "no siempre sereno".