
Habrá tres mecanismos de control. El Ministerio de Cultura, que hará una función de transparencia, con un régimen de infracciones y sanciones. En segundo lugar, se establece un control de tarifas no discrimintarias, equitativa a través de comisiones.
El tercer agente es la comisión nacional de mercados y competencia, que desarrollará la supervisión general del sistema.