
El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, ha anunciado este lunes que mañana mismo viajará a Benghazi, donde tiene su sede el Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a los rebeldes que desde febrero luchan contra el líder libio, Muamar Gadafi.
En declaraciones en Addis Abeba, Davutoglu ha señalado que "desde aquí viajaré a Benghazi como ministro de Exteriores turco pero, al mismo tiempo, como presidente del Grupo Internacional de Contacto sobre Libia".
"Hay un principio de una nueva era en Libia para una Libia unida y democrática. Lo que siempre hemos defendido como Turquía era una nueva Libia basada en las aspiraciones de los libios sin que fuera dividida y sin que hubiera una situación caótica", ha añadido.
Inicialmente Turquía se opuso a la intervención de la OTAN
Previamente, Davutoglu había considerado que la probable caída de Gadafi es una lección para los líderes en Oriente Próximo que ignoran las demandas de cambio de sus ciudadanos.
Inicialmente Turquía se opuso tanto a las sanciones contra Libia como a la intervención de la OTAN, pero el pasado mes de mayo Ankara pidió a Gadafi que renunciara y reconoció a los rebeldes como el gobierno legítimo del país.
"Lo que está ocurriendo en Libia es una lección para los líderes de la región. Demuestra que los líderes que no escuchan a su pueblo no pueden permanecer en el poder", ha señalado Davutoglu, según informa la cadena de televisión estatal TRT, sin mencionar a ningún otro país.
Turquía ha pedido al presidente sirio, Bashar al Assad, a que ponga fin a la represión violenta contra las protestas en su contra y emprenda reformas. No obstante, al contrario que Estados Unidos y que la mayoría de países de la Unión Europea, no ha llegado a reclamar la dimisión de Al Assad, si bien ha reconocido reiteradamente que su paciencia se está agotando.