Sí: Blake Liveley, la inolvidable Serena Van Der Woodsen en Gosspip Girl, la California girl por excelencia, ya no es rubia. ¡Y casi no nos habíamos dado cuenta! Porque, aunque su cambio de look ahora resulte de lo más evidente, la actriz ha ido mutando la tonalidad de su cabello de manera gradual, de forma que en ningún momento ha protagonizado una transformación radical o sorpresiva.
Precisamente, pasar de rubísima a castaña clara poco a poco, tal y como lo ha hecho ella, es el mejor modo de controlar cómo sienta el nuevo tono de pelo pues, como se puede ir viendo el efecto semana tras semana en lugar de hacerlo de golpe, siempre se pude frenar e invertir el proceso a tiempo si no se está del todo satisfecha con cómo va quedando. Sin duda, un gesto beauty de lo más inteligente.
Viendo el color platino que lucía hace unos meses y comparándolo con el castaño claro de sus últimas fotos de Instagram, sí que se aprecia bastante bien el cambio de Blake Lively. Tal vez, esta transformación de su imagen tenga que ver con la nueva etapa vital en que se encuentra inmersa, donde la actriz ha pasado de ser una estrella de la televisión a reinar en Internet gracias a su página web, Preserve, y a volcarse de lleno en su familia (hace apenas un año, dio a luz a su primer hijo junto a Ryan Reynolds, de nombre James).
Porque, en ocasiones, un cambio de vida empieza por el look... Solo hay que pensar en la cantidad de mujeres que deciden ir a la peluquería para verse diferentes después de, por ejemplo, una ruptura sentimental.
Sin prisa pero sin pausa
A medio camino entre su rubio de siempre y su nuevo color miel, hace cinco semanas la melena de Blake Lively ya se veía mucho más oscura, aunque sin llegar al color que luce ahora. Y lo cierto es que, lleve el cabello más o menos claro... ¡está guapísima!
Fotos: Gtres e Instagram
