Lindsay Lohan, brilla con luz propia en Ibiza

Lindsay Lohan llegó este lunes a Ibiza con un objetivo: no pasar desapercibida. Y se puede dar fe de que lo está consiguiendo. Eso sí, no a la vieja usanza, esto es, con fiestas, excesos y alcohol (como el que se dio en Cannes con Robert Pattinson), sino de una forma más sencilla, con un bañador amarillo fluorescente. Y es que LiLo ha hecho propósito de enmienda y está recuperándose de sus antiguas tradiciones. 

Redescubriendo a LiLo

De hecho, a sus 28 años, la neoyorquina está recuperando su aspecto saludable de antaño, además de la sonrisa. Y es que Lindsay quiere volver a ser una grande del cine, como fue hace años, y sabe que su éxito depende de su salud.

¿Y qué mejor plan que unos días en Ibiza para recuperarla por completo? Pues eso ha pensado LiLo. Ibiza, bañador llamativo y escotazo veraniego. Lindsay está de vuelta. 

¿Yate? No, gracias

Y por si alguien dudaba todavía de su estado, LiLo no tuvo problemas en enfundarse un chaleco salvavidas y coger una moto de agua para surcar el Mediterráneo. La actriz es toda una aventurera y por eso prefiere la velocidad de una moto de agua a la tranquilidad de un yate.

De paso, recuerda a Hollywood que también vale para una película de acción. Minipunto para Lindsay, quien ya ha dado su primer paso para volver al candelero hollywoodiense, con un papel protagonista en una obra de teatro en Londres. ¿El siguiente paso? Seguro que no tarda en llegar. Esperemos que el brillo de la meca del cine no vuelva a cegarla, como no lo ha hecho el reflejo de su bañador. 

Fotos: Gtres