Casi se podría afirmar que no hay restaurante japonés sin gyozas, y es que estas empanadillas han logrado conquistar los paladares de todo el mundo. Con una fórmula muy sencilla, agua, harina y relleno, es posible conseguir este delicioso plato, que además de ser saludable, es de lo más versátil, pues se pueden incluir los ingredientes que más nos gusten, más allá de las versiones tradicionales de pollo, verduras o carne.
Las gyozas es una versión inspirada en las icónicas jiaozi chinas. Por lo general, se elaboran con una masa fina que se rellena con carne, vegetales o marisco. Lo más característico de este plato es precisamente su textura, crujiente y jugosa a la vez. El truco está en cocinarlas primero a la plancha, para dorarlas y terminar el proceso con un toque de vapor.
Ahora bien, aunque es cierto que suelen estar hechas con harina de trigo, esto no es inconveniente, pues es posible disfrutar de unas gyozas sin gluten deliciosas y repletas de sabor. Lo mejor de todo es que, de por sí, no es una receta difícil, y esta versión para intolerantes tampoco. Tan solo es necesario cambiar la harina de trigo, por una apta como la de arroz.
El paso a paso
Ingredientes:
- 150 ml de agua
- 150 gr de harina de arroz
- 100 gr de maicena
- 20 ml de aceite de oliva
- Media cucharadita de sal
- Medio calabacín
- 120 gr de carne picada
- 1 zanahoria pequeña
- Salsa de soja
Preparación:
- Mezcla las harinas y la sal en un bol grande.
- Incorpora poco a poco el agua que debe de estar caliente y mezcla hasta formar una masa.
- Amasa durante unos minutos. La masa debe quedar elástica y suave.
- Tapa la masa y deja que repose durante unos 30-40 minutos.
- Mientras, prepara el relleno. Pica las verduras al gusto y mézclalas con la carne y la soja.
- Cuando haya transcurrido el tiempo, haz un rulo con la masa y córtala en porciones pequeñas.
- Estira cada trozo con forma redondeada y añade en el centro el relleno.
- Cierra como si fuese una empanadilla y coloca en una sartén con un poco de aceite. Dóralas hasta que la base quede crujiente.
- Después, añade un chorrito de agua y tapa durante unos minutos hasta que el agua se evapore.
