El zasca de un restaurante de Ronda a un cliente insatisfecho: "Nuestros trabajadores tienen intolerancia a las puñaladas"

En redes sociales es frecuente que muchos usuarios compartan experiencias, intercambien ideas y, por supuesto, discutan abiertamente. Es en plataformas como las reseñas de Google donde se pueden encontrar aquellas más surrealistas de todas que no tardan en hacerse virales.

En esta ocasión ha sido Jesús Soriano (@soycamarero), referente en la defensa de los derechos laborales en X -antes Twitter-, el que ha puesto en el centro del foco la respuesta a una de estas reseñas de un local de Ronda.

Este influencer superar los 160.000 y en su cuenta aprovecha para denunciar temas como sueldos inferiores al salario mínimo legal, jornadas de hasta 12 horas, ausencia de días libres y, en algunas ocasiones los peores, los clientes que consideran que sus necesidades van por delante.

"La comida es de las mejores, pero dicha puntuación (dos estrellas) la pongo porque no reparten en la dirección que le puse por una mala experiencia según los empleados", comienza protestando el cliente en la reseña.

Desde su punto de vista deberían "mirar eso ya que no todos tenemos que ajustarnos a las experiencias que vivan por culpa de los demás, ya sean malas o buenas", sentencia antes de seguir con que "no es problema mío ni mi culpa. Perdéis clientes porque queréis. Espero que se solucione pronto", termina.

La respuesta del establecimiento llegó, primero agradeciendo su primer halago y después dejando las cosas claras: "Su barrio es uno de los más bonitos e históricos de Ronda, pero también conviven personas que tienen por hobby amenazar con cuchillos y robar a repartidores".

Es ahora cuando empieza la sátira sobre que por pura casualidad "a nuestros repartidores se les ha detectado una intolerancia a las puñaladas con objetos punzantes", explica antes de ofrecer una solución.

"Podemos arriesgar la integridad de uno o dos repartidores para que usted reciba su comida en casa, pero no tenemos una forma rápida y efectiva de reemplazar los repartidores apuñalados. Sabemos que no es ni su culpa ni su problema, pero sí el nuestro y por ese motivo seguiremos sin repartir por su zona", zanja en el comunicado.