
Elena Rivera interpreta en Perdiendo el juicio a Amanda, una exitosa abogada que lleva una vida ideal con un marido estupendo y un trabajo más que encauzado. Sin embargo, todo estalla por los aires el día que sufre un colapso en medio de un juicio y el TOC que sufre se apodera de ella. Su vida, tanto la profesional como la personal, se viene abajo y debe volver a empezar en un nuevo bufete mientras convive con ese trastorno obsesivo compulsivo que, en realidad, es lo que hace especial al personaje que protagoniza la nueva serie que Atresplayer estrena este domingo, 23 de marzo.
La ficción es un procedimental judicial -cada capítulo un caso diferente- que tiene algunas tramas de fondo que se alargan durante toda la temporada. "Nos hemos inspirado en series como Ally McBeal", ha contado Luis Santamaría (Boomerang TV). "Este tipo de series funcionan muy bien en abierto y lo estamos viendo en otros países", ha explicado, por su parte, Montse García, directora de Ficción de Atresmedia, en la presentación de la serie en el Festival de Málaga. Hay que recordar que Perdiendo el juicio llegará a Antena 3 después de pasar por la plataforma de streaming.
¿Qué es lo que más te atrajo del proyecto cuando te ofrecieron protagonizar Perdiendo el juicio?
Era el mismo equipo de Alba (otra serie de Atresmedia) y eso era un plus, porque tengo mucha confianza en ellos. La historia es un procedimental al uso, es decir, cada capítulo es un caso diferente, aunque hay tramas de fondo, pero me atrajo el tema que tiene Amanda por debajo. Sufre un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y eso hace que el personaje tenga muchas aristas, algo que me resulta muy atractivo porque cada vez disfruto más del proceso de creación del personaje.
¿Tu tienes algún tipo de manía?
Yo también pensaba que el TOC eran simples manías, pero el es un trastorno que hace que las personas sufran mucho y queríamos tratarlo con el mayor respeto posible. Aunque la serie no trata de esto directamente, es algo que siempre está ahí.
Yo, como Elena, tengo algunas manías. Soy muy exigente para el orden y la limpieza. Soy muy cuadriculada y me da paz mental tenerlo todo en orden. Si no, me agobio. Pero no solo a nivel material, sino que me gusta tener una agenda, tener las cosas controladas... Me gusta que esté todo organizado.
¿Temiste que Amanda, tu personaje, te contagiase alguna manía?
Cuando estaba rodando, un poco sí. Algunas veces, cuando llegaba a casa, me chirriaba si algo no lo encontraba bien puesto [Risas]. Han sido muchas horas trabajo, porque estoy en todas las escenas, y mi obsesión como actriz era que no se perdiera que esta chica tiene TOC. Eso se tenía que ver continuamente, a través de los detalles, aunque el capítulo fuera sobre otra cosa y eso no fuese el tema central.
¿Te ha servido esta serie para comprobar el estigma que tienen que soportar las personas que sufren TOC?
Está muy estigmatizado. Es una pena, porque no se les entiende y en la serie Amanda se siente como la apestada o la loca. Se ríen de ella, causa rechazo... No tendría que ser así. Las enfermedades mentales están muy estigmatizadas.
Tu personaje se ve obligada a reinventarse cuando lo pierde todo, aunque ella sigue siendo abogada. ¿Cómo te reinventarías tú si dejases de ser actriz? ¿Tenías un plan B?
Tengo la carrera de Magisterio Infantil. Lo tengo muy claro. No he ejercido nunca, pero hice las prácticas en un cole y me quedé tranquila porque sentí que valía para ello. Así que si algún día tengo que trabajar de eso, sé que no va a ser algo frustrante para mí.
Antena 3 acaba de cumplir 35 años y tú formas parte de su historia desde muy pequeña, porque participaste en 'Menudas estrellas' cuando eras una niña. ¿Qué piensas al ver que has conseguido desarrollar una carrera tan larga?
Siempre me lo tomé como un juego, así me lo inculcaron desde casa, y nunca pensé que me fuera a dedicar a esto. Este 2025 cumplo 33 años y llevo más de media vida trabajando en esto y es una suerte, porque este mundo es muy complicado y efímero. El reto y lo que te tiene que hacer sentir contenta es estar tantos años, mantenerte y liderar proyectos como éste, que no es fácil. Que sigan contando contigo es una maravillosa responsabilidad.