
Los polvorones, junto con los mantecados y el turrón, son los grandes protagonistas de la cena de Navidad. Este dulce es una parte muy importante en la tradición gastronómica de nuestro país, pero dependiendo de la casa la manera de comerlo es completamente distinta: aplastar el polvorón antes de comerlo o no.
Un mismo bocado con dos maneras distintas de comerlo dependiendo de la casa. Pero ¿cuál es el motivo por el que se aplasta? La respuesta más simple sería que esto se hace para evitar que se deshaga el polvorón al comerlo y que no caigan migas a la mesa. Sin embargo, este no sería el único resultado, ya que su textura y sabor cambian por completo.
La historia del polvorón
Tiene su origen en en Andalucía, Estepa y Antequera son las dos localidades que compiten por ser el lugar de origen del dulce, y su creación se remonta al siglo XVI. La tradición repostera andaluza, influenciada por la cocina árabe, aportó el uso de almendras y especias como la canela, que enriquecen su sabor.
El nombre polvorón hace referencia a su textura característica, que se deshace en polvo al morderlo, debido a la combinación de harina tostada, manteca y azúcar. En el siglo XIX, la producción y comercialización de polvorones se popularizó, gracias a iniciativas como la de Micaela Ruiz Téllez, quien estableció la tradición de su consumo durante la Navidad. Con el tiempo, este dulce se extendió por toda España y también llegó a América Latina, convirtiéndose en un clásico de las celebraciones navideñas en muchos países.
¿Aplastar o no aplastar?
El debate de si se deben comprimir los polvorones antes de desenvolverse y consumir ha generado grandes discusiones en torno a la mesa de Navidad. Ahora, Somos los Artesanitos, una de las fábricas más antiguas en Estepona de estos dulces tradicionales ha resuelto la duda: "Siempre hemos aconsejado que no se aprieten los mantecados y polvorones antes de comerlos, porque esto hace que se altere la textura original del producto, así como se le quite el tostadito que se le queda en su paso por el horno. Nuestro producto antes de que pase por el horno ha sido completamente mezclado y cortado por el maestro confitero, de manera que cuando entra en el horno consiga la textura perfecta", explican desde su página web.
Para finalizar añade que al ser una tradición ya de siglos: "Si en tu familia siempre ha estado la tradición navideña de apretar los mantecados y polvorones antes de comerlos, siempre te voy a aconsejar que sigas haciéndolo", puntualizan.
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