
Las gambas, en todas sus variantes, son de los platos más populares de España, ya sea para una quedada improvisada con amigos, para una cena familiar importante o simplemente para darse un homenaje. Y aunque no siempre se pueda disponer de este producto fresco, hay otras opciones para conservar las gambas, como tenerlas congeladas. Si se opta por este método se podrá apreciar problemas al descongelarlas porque su textura y sabor no son iguales.
Sin embargo, hay un sencillo truco para que cuando se descongelen la calidad del producto no se vea afectada y se puedan emplear tanto para una receta de gambas al ajillo como para una de arroz y marisco.
Lo primero que se debe saber es que el proceso de congelación de los alimentos puede afectar de manera directa en cuanto al sabor y la textura de los alimentos. Los cristales de hielo pueden afectar significativamente tanto a su textura como a su sabor, dañando el producto. Además, los aditivos como el tripolifosfato, si bien conservan la textura de la gamba, pueden darle un sabor terrible a esta.
La descongelación es el otro punto, este que sí depende de nosotros, al que hay que prestarle atención. Dejar que se atempere fuera del refrigerador o con agua caliente provoca pérdida de agua, lo que hace que las gambas estén blandas y poco sabrosas.
La mejor manera para descongelarlas es hacerlo con el método de la salmuera, lo que ayuda a tener el mejor resultado posible en cuanto a sabor y textura. La salmuera es una solución de agua con sal que ayuda a descongelar de manera uniforme, además de acentuar su sabor natural.
Para descongelar gambas en salmuera, comienza preparando la solución mezclando 1 litro de agua fría con 2 cucharadas de sal gruesa, aunque puedes ajustar esta proporción según tus preferencias. Es importante que el agua esté fría para que las gambas se descongelen lentamente, lo cual preserva su textura. Sumérgelas mientras están congeladas en esta solución y déjalas reposar de 10 a 15 minutos.
El proceso con salmuera no solo descongela las gambas, sino que también ayuda a eliminar cualquier exceso de agua que puedan haber absorbido durante la congelación. Además, un ligero sabor a sal se impregnará en la superficie, dándoles un toque de sabor que podría asemejarse a gambas frescas. Tras el tiempo indicado, retíralas de la salmuera, enjuágalas ligeramente con agua fría para eliminar el exceso de sal y sécalas muy bien con papel de cocina.
La salmuera es particularmente recomendada para mariscos y pescados, ya que los ayuda a mantener su frescura y firmeza para una mejor experiencia en la preparación y consumo.
Relacionados
- Plátano verde, amarillo o maduro: cuál es el mejor momento para comerlo y hacer recetas sanas con él
- Los dos murcianos que se arruinaron en su segundo día de viaje a Italia después de ahorrar mucho: "Todas nuestras vacaciones se arruinaron"
- Este es el nombre del nuevo Papa, según las casas de apuestas: un listado con los cardenales favoritos
- Qué fue de las irreconocibles hermanas gemelas de 'El resplandor': irreconocibles 45 años después de la icónica película de terror