La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair vuelve a sembrar la polémica con una nueva edición del Calendario Sexy de tripulación 2009 a la venta ya en Internet. La tripulación de azafatas más guapas de la aerolínea posa en bikini para recaudar fondos benéficos. Toda una campaña que ha puesto los pelos de punta a la asociación española de consumidores FACUA que acusa a la aerolínea de utilizar a las azafatas como "reclamos sexuales".
"El calendario más caliente de 2008", tal como lo presenta Ryanair, se vende con fines benéficos a bordo de sus aviones y presenta a las azafatas en bikini posando en una cabina, en una pista o poniéndose un chaleco salvavidas, entre otras escenas.
Entres las chicas que posan se puede ver a Miss Bomba de Gasolina, Miss Check-In, Miss Cabina, Miss Torre de Control, Miss Despegue y Miss Pista de Aterrizaje, entre otras.
El proyecto, presentado esta mañana en Madrid, ha sido realizado íntegramente en España y pretende conseguir 100.000 euros con fines benéficos. Para dar una idea de lo que se puede esperar del nuevo almanaque, un portavoz de la empresa aseguró que "es todavía más sexy y colorido que el pasado y deberá venderse como pan caliente".
Para promocionar el calendario el director de recursos humanos y responsable de las tripulaciones de la aerolínea, Eddie Wilson, señala en un comunicado frases como "el personal de vuelo de Ryanair levanta la temperatura de cabina con el calendario más caliente de 2008". "Los pasajeros podrán llevarse a casa una docena de las tripulantes de cabina más impresionantes de Europa", añade.
La denuncia de FACUA
Hasta ahora, diversos organismos a favor de la mujer en España han criticado el calendario. La asociación española de consumidores FACUA ha acusado a la compañía de utilizar a sus azafatas como "reclamos sexuales".
Este calendario "atenta contra la dignidad de las mujeres trabajadoras en general y de las tripulantes de cabina en particular, presentando imágenes estereotipadas de estas profesionales contra las que llevan años luchando", afirmó FACUA en un comunicado.
La asociación ha denunciado formalmente a la compañía ante el Instituto de la Mujer, que depende del ministerio español de Trabajo y ante el Instituto Nacional de Consumo, basándose en una ley de 1988 que prohíbe cualquier publicidad que "atente contra la dignidad de la persona".