
La primera dama de Guatemala, Sandra Torres, que aspira a ser candidata en las presidenciales de setiembre, aseguró este jueves que se divorciará del presidente Alvaro Colom pese a que lo ama, para levantar un impedimento legal y así poder casarse "con el pueblo".
"El amor por Guatemala es la razón por la cual el presidente y yo anteponemos los intereses del país y no nuestros propios intereses", afirmó Torres en rueda de prensa.
La primera dama lloró al reconocer que sigue sintiendo "un amor grande y sólido" por su marido, pero afirmó que también es "ilimitado" el amor por su pueblo.
Torres -que lleva 8 años casada con Colom- está impedida de postularse por un artículo de la Constitución Política que inhibe de aspirar al cargo a los parientes del presidente de turno, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
Analistas políticos y expertos en temas constitucionales han calificado el divorcio como "un fraude de ley", porque intenta evadir una disposición constitucional.
Esta interpretación es rechazada por la pareja, que la atribuye a sectores políticos y empresariales opuestos a las reformas sociales del actual gobierno.
"Yo represento a los sectores más olvidados y humildes de Guatemala. Esta vez la gente tiene el derecho de ser representada, me critican por lo que hago y no hago, y me han criticado porque me estoy divorciando del presidente, pero me estoy casando con la gente, con el pueblo", agregó Torres.
Colom había declarado horas antes que la decisión de divorciarse era "difícil" pero que se tomaba "para evitar presiones al sistema de justicia".
El mandatario dijo estar convencido de que -una vez consumado el divorcio- "no hay prohibición para que Sandra se postule".
Adelantó que cuando la juez a cargo del juicio, Mildred Roca, dicte sentencia, se separará de su mujer y ya baraja varios lugares para vivir, incluyendo la Casa Presidencial.
Al igual que lo hizo el presidente, Torres acusó a sectores políticos de derecha de orquestar una campaña de ataques contra sus aspiraciones presidenciales.
En particular, acusó al derechista general Otto Pérez, favorito en las encuestas para ganar las elecciones, y a sectores empresariales, de empujar a la desestabilizacion política y de atacar su candidatura.