
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien culminó este miércoles en El Salvador su gira latinoamericana, pudo degustar una variada muestra de gastronomía salvadoreña, incluidas las populares pupusas, en una cena que le ofreció el mandatario Mauricio Funes.
El menú preparado en honor del jefe de la Casa Blanca incluyó como entrada un risotto cremoso con gallina india en salsa de chipilín, vegetales asados con pesto de loroco y un marmoleado de frijoles fritos rojos o blancos.
El plato fuerte fueron medallones de lomito de aguja a la parrilla y no faltaron las pupusas, los medallones de yuca y un sorbete artesanal. Las pupusas, el alimento más popular de El Salvador, son unas tortillas de harina de maíz rellenas con frijol, carne de cerdo y queso. Su fama traspasa las fronteras, pues se exportan a Estados Unidos, donde viven más de dos millones de salvadoreños.
A la cena ofrecida por Funes el martes en la casa de gobierno acudieron unos 200 invitados, entre ellos dos ex mandatarios salvadoreños, Francisco Flores (1999-2004) y Elías Antonio Saca (2004-2009).
"El Salvador entero, no solamente el gobierno, no solamente quienes aquí estamos, todo el pueblo salvadoreño vive una jornada histórica, con su visita, la de la primera dama, Michelle Obama, sus hijas, Malia y Sasha, y su honorable comitiva", dijo Funes en un discurso en la cena.
Expresó asimismo "el orgullo" porque Obama escogió a El Salvador para "reiterar" su "compromiso" con América Latina, además de Brasil y Chile.
Antes de regresar a su país Obama tenía previsto mantener una audioconferencia con su equipo de seguridad nacional, para analizar el conflicto en Libia, y un encuentro con el personal de la embajada estadounidense en San Salvador.
Obama canceló una visita a un sitio maya y adelantó para el martes una simbólica visita a la tumba del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 por un sicario pagado por la ultraderecha.