Río de Janeiro encendió ayer las 3,3 millones de bombillas del mayor árbol de Navidad flotante del mundo, que ya desde el año pasado forma parte del Libro Guinness de los Récords, en reconocimiento a su gran tamaño.
El enorme árbol, sostenido por una estructura metálica y con 85 metros de altura, ya fue reconocido como el mayor en su tipo en el mundo el año pasado, pero esta vez ha "crecido" diez metros en relación a la última Navidad.
Este año ha aumentado también el número de reflectores y siluetas iluminadas así como el de bombillas, que son ahora 3,3 millones.
Antes del encendido simultáneo de las luces, los cariocas y los turistas que se apiñaron a la orilla de la laguna presenciaron un colorista espectáculo de fuegos artificiales, que fue precedido por la actuación de varios grupos musicales y de la popular cantante Simone.
El árbol, que todo diciembre es erguido en la laguna, encenderá sus luces cada noche hasta el próximo 6 de enero, cuando comenzará a ser desmontado.