Europa

La violencia se recrudece en Grecia tras siete días de enfrentamientos entre jóvenes y la policía

El centro de Atenas ha vuelto a ser escenario de graves enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y jóvenes radicales, que atacaron a los agentes con cócteles molotov en el transcurso de una nueva manifestación para protestar por la muerte del joven de 16 años, Alexandros Grigoropoulos, a manos de la policía. Los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra un grupo de al menos 30 jóvenes que atacaban piedras y bombas incendiarias. Por el momento han sido detenidas 432 personas y un total de 176 ya han sido acusadas.

Después de una noche de calma, al menos 30 jóvenes han lanzado bombas incendiarias y piedras contra las fuerzas antidisturbios, que contestaron empleando gases lacrimógenos, según ha informado la emisora de televisión Antena. Un vehículo de los bomberos resultó totalmente destruido y un agente fue alcanzado por las llamas, extinguidas después por sus compañeros.

Los enfrentamientos se produjeron cuando un grupo que participaba en una de las protestas estudiantiles se separó del núcleo de la manifestación y se refugió en la Facultad de Derecho, desde la que atacó a los agentes. Un periodista relató al canal Alpha que vio a "niños de siete años arrojando piedras contra la policía".

Los agentes antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que portaban pancartas en las que se podía leer "el Estado asesina" y "el Gobierno es culpabe de asesinato", con el fin de tratar de impedir su avance.

Más de 400 detenidos

La Policía ha detenido hasta ahora a 432 personas en relación con los disturbios que se están produciendo en Atenas desde el sábado pasado con motivo de la muerte de un adolescente tras ser disparado por un policía. Muchos de los arrestados son inmigrantes y un total de 176 personas ya han sido acusadas de cometer actos violentos y saqueos.

Entretanto, el primer ministro, Costas Karamanlis, aseguró en Bruselas, donde ha participado durante los dos últimos días en el Consejo Europeo, que "Grecia es un país seguro". Aunque la muerte del adolescente Alexandros Grigoropoulos ha sido el desencadenante de las protestas, debajo subyace el descontento de la población por una serie de escándalos, varias reformas impopulares y las fallidas medidas económicas del Gobierno.

Escasez de gases lacrimógenos

Fuentes policiales indicaron que están comenzando a tener escasez de gases lacrimógenos después de lanzar más de 4.600 botes en la última semana y han contactado con carácter urgente con Israel y Alemania para que les envíen suministros.

El alcalde de Atenas además anunció que el árbol de Navidad gigante que los manifestantes habían destruido a principios de semana durante los disturbios y que se encontraba delante del Parlamento será erigido y adornado de nuevo.

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