Tanto la Comisión Europea como el Ministerio de Sanidad han confirmado que España no está en la lista de los 20 países en los que se ha distribuido carne de cerdo tóxica de Irlanda. No obstante, Sanidad investiga si el producto podría haber llegado a España por un tercer país como Francia o Portugal, ambos incluidos en el listado. Por su parte, Francia ha ordenado retirar la carne del mercado.
"No hay constancia de que haya llegado a España por distribución directa carne de cerdo procedente de Irlanda. Estamos investigando si podría haber llegado desde otro país, como Francia o Portugal, que ha sido hoy incluido a la lista", señalan fuentes del Ministerio, desde donde puntualiza que, de existir este producto en España, "sería de forma muy residual". También lo ha indicado así Androulla Vassiliou, comisaria europea de Sanidad.
Sanidad ha recordado que son las comunidades autónomas quienes tienen las competencias de información y control en este campo, por lo que recomendó a los ciudadanos que pudieran tener en sus frigoríficos carne irlandesa comercializada a partir del 1 de septiembre, que se dirijan a las autoridades sanitarias autonómicas para notificarlo.
En esa lista figuran 12 estados comunitarios: Italia, Alemania, Holanda, Polonia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Portugal, Chipre y el Reino Unido; los otros 9 son Estados Unidos, Japón, Rusia, Singapur, Suiza, Hong Kong, China, Canadá y Corea.
Francia toma precauciones
El ministro francés de Agricultura, Michel Barnier, ha pedido a los profesionales del sector cárnico verificar la trazabilidad de sus productos y retirar del mercado la carne de cerdo sacrificado en Irlanda desde el 1 de septiembre, al igual que los derivados como el bacon o el jamón, según señala en una entrevista en Le Parisien.
No obstante, considera que los consumidores franceses no tienen motivos para alarmarse porque el 95% de la carne fresca de cerdo que se consume en el país se produce en Francia. "Para Francia no es una gran alerta sanitaria", ha asegurado el titular de Agricultura.
Las autoridades sanitarias irlandesas han hallado en los cerdos dioxinas tóxicas cuyo consumo reiterado ha sido relacionado con enfermedades cancerígenas, según explica el jefe del Departamento de Veterinaria irlandés, Paddy Rogan. Se sospecha que los animales podrían habrían sido contaminados a través del pienso.
Alerta controlada
Barnier ha recordado, por otra parte, que actualmente los 27 miembros de la Unión Europea efectuan controles sanitarios coordinados pero que hace falta el mismo rigor en todos los sitios y que los países terceros que exportan a la Unión respeten las mismas normas que los productores europeos.
"Lo esencial es garantizar la trazabilidad de los productos y poder retirarlos del mercado inmediatamente en caso de necesidad. Lo hemos visto con la dioxina. Irlanda ha reaccionado muy rápidamente", ha admitido el responsable francés.