Los medios de comunicación griegos han afirmado que la situación en Atenas está "fuera de control". Unos 300 encapuchados destruyeron tiendas, coches y vitrinas de bancos en las proximidades de la plaza Omonia de Atenas al margen de dos manifestaciones convocadas en protesta contra la muerte de un menor a manos de la policía griega.
A medida que avanzaban los núcleos de las dos protestas con unos 10.000 participantes, convocadas por la Coalición de Izquierdas (SYN) y el Partido Comunista de Grecia (KKE), grupos de radicales sembraron la destrucción por tercer día contra los comercios del centro capitalino con bombas incendiarias, maderas y piedras.
Los radicales destruyeron una tienda de municiones y saquearon armas, espadas y otros objetos de agresión, mientras la policía trataba de dispersar a los violentos con gases lacrimógenos, informó el canal de televisión ALTER.
Y mientras las manifestaciones continuaban en el centro de Atenas, se produjeron también disturbios en otros ciudades del país, como Larisa, Patras, Salónica y Trikala.
La oposición también en la calle
La presión contra el Gobierno conservador parece no cesar. El partido de la oposición, el socialista PASOK, ha instado a los griegos a denunciar al Gobierno. Además, cientos de estudiantes han lanzado artefactos incendiarios contra la Policía en la ciudad griega de Tesalónica, en el tercer día consecutivo de disturbios. En señal de protestas, también han ocupado el consulado griego en Berlín.
Debemos responder a las políticas gubernamentales en masa y de forma pacífica", dice el comunicado emitido por las juventudes de PASOK. Además, el Partido Comunista griego ha convocado una manifestación por el centro de Atenas.
Las peores protestas comenzaron el sábado con la muerte del joven, identificado como Alexandros Grigoropoulos, que tuvo lugar después de que cinco o seis muchachos comenzaran a arrojar piedras a un vehículo policial en el distrito de Exarchia. Cuando uno de ellos intentó lanzar un cóctel molotov, uno de los agentes le disparó en el estómago.
No aceptan la dimisión
Rápidamente las calles de Atenas, y luego las de Tesalónica y las islas de Creta y Corfu se inundaron de miles de personas en protesta. Pese al llamamiento a la calma del Gobierno, los manifestantes se enfrentaron el domingo con las fuerzas de seguridad, y como resultado más de 34 personas quedaron heridas leves y otras 20 fueron detenidas.
"La molestia es comprensible, pero no puede volcarse contra toda la sociedad", indica el ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, que ayer ofreció su dimisión pero fue denegada por el primer ministro.
"Sé que nada podrá aliviar su dolor, pero le aseguro que el Estado actuará, como debe hacerlo, para que la tragedia de ayer no se repita", declaró el primer ministro, Costas Karamanlis, al tiempo que prometía una disculpa pública con los familiares del fallecido.
Vuelven los disturbios
Decenas de personas han resultado heridas y numerosos negocios han quedado destruidos en los últimos tres días en Atenas y Tesalónica en los peores disturbios en Grecia en décadas, que han venido a aumentar la presión sobre el Gobierno del conservador Costas Karamanlis, al que los sondeos dan por detrás de la oposición.
La Policía ha lanzado gases lacrimógenos contra los alrededor de 300 jóvenes de extrema-izquierda que se manifestaban en las calles de Tesalónica, deteniendo a dos de ellos. Se prevé que a lo largo del día estallen nuevos incidente en Atenas, donde el Partido Comunista Griego ha convocado una protesta pese a la detención de dos agentes por la muerte del adolescente.
En la capital, los coches y los peatones volvieron hoy a las calles y los ciudadanos acudieron a sus trabajos, aunque en un ambiente de tensión. En la principal calle comercial, Ermou, un equipo de la Policía comenzó a evaluar los daños.
Dos policías acusados
De momento, dos agentes de Policía han sido arrestados y acusados de la muerte del joven, quien recibió un disparo en el estómago mientras apedreaba un coche de Policía con unos amigos.
A uno de los agentes se le acusa de asesinato intencionado, mientras que al otro se le acusa de colaboración en lo ocurrido. El informe policial señala que el agente realizó tres disparos después de que su coche fuera atacado por un grupo de 30 jóvenes en el distrito de Exarchia.
Los agentes declararon que no dispararon directamente contra el chico, sino que fueron disparos de alerta. Sin embargo, los testigos apuntan que sí dispararon contra el muchacho.
Detenido un policía en Grecia