
El presidente de la Repúlbica Francesa no quiere hacer su viaje a Estados Unidos en balde. Nicolas Sarkozy, sabedor de la falta de liderazgo de Bush, solicitará entre otras demandas, el fin de los hedge funds, y lo que es más importante, la amplitud del G-8, donde podría entrar España a partir de noviembre.
Australia, Brasil, Corea e Indonesia podrían integrar el grupo de los países más industrializados del mundo si las gestiones del presidente de la República francesa prosperan este fin de semana.
Sarkozy llega a Camp David para poner sobre la mesa la eliminación de una vez por todas de los hedge funds y los paraísos fiscales y, además, con una propuesta concreta del premier británico, Gordon Brown: que se cree un sistema internacional coordinado de alerta temprana, con su correspondiente consejo de vigilancia.
Entre tanto, el político francés gana sin cesar puntos de popularidad, no sólo en el país galo, también en Alemania, donde los periódicos alaban el papel desempeñado durante la crisis, reconociendo que lo está haciendo muy bien.