"Ahora mismo hay dos modelos compitiendo entre sí: el americano, en el que nadie desea inspirarse, y el británico". "Todo el mundo está hablando de este último", dicen que afirmó el presidente de la República francesa, tras la reunión mantenida con Merkel, encuentro previo a la agenda de este domingo, día en el que se darán cita los países de la Eurozona.
El plan de rescate ideado por Londres está basado en la inyección de 86.000 millones de dólares en sus bancos y "patrocinar" el préstamo interbancario, actualmente casi congelado en todo el mundo.
Por su parte, Angela Merkel ya ha adelantado que el Gobierno podría inyectar capital en sus bancos para responder a la crisis financiera, pero que no contempla intervenir en estas entidades de una manera permanente.
"La cuestión es aportar a los bancos el capital suficiente y no descarto que tengan lugar estas inyecciones", ha añadido la canciller alemana.
Estas declaraciones tienen lugar después de que el semanario Der Spiegel anunciara que el Gobierno alemán podría dar luz verde en los próximos días a un plan de rescate para los principales bancos del país a un coste estimado de hasta 100.000 millones de euros.
De acuerdo con esta información, el Gobierno inyectaría entre 50.000 y 100.000 millones euros para fortalecer el capital base de los bancos, mientras se contempla la posibilidad de emitir nuevos bonos que puedan ser garantizados por las entidades bancarias, que podrían asegurar dinero en el ámbito de los títulos de renta fija.
En su encuentro con los medios, Sarkozy destacó la oportunidad que se presenta a los países afectados por la crisis económica para convocar una nueva cumbre del G8, que incluyera a algunos países en vías de desarrollo. "La canciller y yo hemos visto una evolución francamente positiva en lo que a la actitud de Estados Unidos se refiere a la hora de convocar una cumbre", indicó.