
Las reuniones entre los sindicatos, los futuros compradores y el Gobierno italiano continuarán durante todo el día de hoy en un intento de evitar la quiebra de la compañía aérea Alitalia, que debido a la delicada situación económica ha agotado todas sus reservas incluso para comprar el carburante.
La situación de Alitalia se precipitó ayer después de que el comisario extraordinario de la aerolínea, Augusto Fantozzi, afirmó que "existe el riesgo de que se tengan que anular vuelos debido a las dificultades de provisión de carburante".
Peligro de quiebra
Ante el peligro inminente de la quiebra, el Gobierno convocó anoche a los tres sindicatos nacionales CGIL, CISL y UIL, y al de transportes UGL, para intentar ablandar las posiciones de los representantes de los trabajadores.
Según publican hoy los medios de comunicación, durante la reunión nocturna se acercaron posiciones entre los sindicatos y la Compañía Aérea Italia (CAI), creada por un grupo de empresarios dispuestos a comprar Alitalia, respecto a una menor reducción de los salarios.
El recorte salarial y la petición de un aumento de las horas de trabajo, especialmente para los pilotos, fue la principal causa que hizo interrumpir las negociaciones.
Nueva reunión
Durante esta mañana se reunirán informalmente por separado todas las partes implicadas en esta operación, y el Gobierno recibirá al resto de los sindicatos de Alitalia.
Los medios de comunicación locales anuncian una nueva reunión oficial entre la CAI, los sindicatos y el Gobierno a las 18.30 hora local (16.30 GMT).
El futuro de Alitalia
El futuro de Alitalia "dependerá de las reuniones de hoy y de la capacidad de realismo y de elasticidad que tendremos todos, gobierno, empresarios y sindicatos", explicó hoy el secretario general del sindicato CISL, Raffaele Bonanni.
La situación permanece tranquila, al igual que ayer, en el aeropuerto de Fiumicino, donde a pesar de las asambleas de los trabajadores sólo hubo algunos retrasos y no se produjeron cancelaciones de vuelos.