
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha solicitado este miércoles el despliegue de una misión de pacificación de Naciones Unidas en el este del país para monitorizar el alto el fuego, según ha informado la Presidencia a través de un comunicado. EN DIRECTO | La comunidad internacional busca una nueva solución para Ucrania.
"El mejor formato para nosotros es la misión policial de la Unión Europea. Sería el garante más eficaz de la seguridad en una situación en la que la palabra 'paz' no es respetada ni por Rusia ni por aquellos a los que apoya", ha valorado.
En respuesta, los separatistas han sostenido que la presencia de tropas de pacificación supondría una violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado la semana pasada en la capital de Bielorrusia, Minsk, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
"Sería una violación del paquete de medidas para aplicar el acuerdo de Minsk. Tenemos una actitud muy negativa hacia esta posibilidad. De hecho, planeamos dirigirnos a los jefes de Estado garantes del acuerdo para que cumplan sus compromisos", ha apuntado el enviado de los separatistas a las conversaciones, Denis Pushilin.
Por otra parte, Poroshenko ha informado de la "retirada exitosa" de las tropas ucranianas de la localidad de Debáltsevo, ubicada en la región de Donetsk (este). Los separatistas han confirmado además que controlan la totalidad de la ciudad.
El presidente ha asegurado que los soldados han salido con su armamento y sus tanques, pese a que los separatistas habían reclamado que los militares dejaran el armamento pesado en la localidad.
Al menos 14 muertos
Al menos catorce militares ucranianos han muerto y 173 han resultado heridos de diversa consideración en los enfrentamientos con milicianos separatistas prorrusos registrados en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, según ha informado a Reuters una fuente militar.
El alto el fuego forma parte de los acuerdos alcanzados en la reunión internacional de Minsk por los presidentes de Rusia, Ucrania y Francia, Vladimir Putin, Petro Poroshenko y François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.