
La popularidad del presidente francés, François Hollande, que estaba en sus horas más bajas antes de los atentados yihadistas contra Charlie Hebdo, ha remontado 10 puntos para lograr un 34% de sastisfechos con su gestión.
Lo mismo le ha sucedido a su primer ministro Manuel Valls, ovacionado el martes por los diputados de la Asamblea Nacional, cuya popularidad también ha ganado nueve puntos y su gestión logra concitar un 44% de apoyos frente a un 55% de rechazo, según una encuesta del Instituto BVA para Orange e i-Télé.
Sólo el 65% de los encuestados tienen una mala o muy mala opinión del jefe del Estado, frente al 75% del mes de diciembre y el 76% del mes de enero, justo en los momentos previos del ataque contra Charlie Hebdo.