
Portugal sigue la estela de España. Un nuevo movimiento ciudadano que persigue una democracia más justa ha surgido en el panorama político luso siguiendo el modelo de Pablo Iglesias. Juntos Podemos, liderado por Joana Amaral Freitas, aún busca convertirse en partido pero parece que pisa firme. "Lo que nos avergüenza es decir que Portugal es el alumno perfecto de Europa, no que nosotros seamos alumnos de Podemos", dice la psicóloga en El Mundo. "No somos una franquicia de Podemos", dicen desde este movimiento, que sin embargo mantiene una "colaboración estrecha" con el partido español y quiere "aprender" de su experiencia. Alemania ya tiene a 'su Pablo Iglesias'.
Los impulsores de Juntos Podemos defienden que no se sienten representados y por ello buscan dar voz a los ciudadanos, para decidir "en conjunto" cómo es la democracia en la que quieren vivir.
De momento, necesitan reunir 7.500 firmas y la aprobación del Tribunal Constitucional. Por el momento Amaral Dias, que ya fue miembro del Bloco de Esquerda (BE), recalca -como Pablo Iglesias- que su movimiento no es "ni de izquierdas ni de derechas", así como en su intención de rechazar pactos. En eso parece diferenciarse de Rui Tavares, exeurodiputado independiente del BE, que también creó Livre, un grupo similar.
La semilla de Pablo
La presentación de Juntos Podemos se produce meses después de la visita a Lisboa del líder del español Podemos, que participó en un mitin organizado por el marxista BE.
Pero la idea de crear este movimiento se originó en una conferencia el pasado julio -a la que también acudieron algunos representantes de Podemos-, si bien los últimos escándalos surgidos en Portugal reforzaron la necesidad de lanzar el proyecto.
"Asistimos a esta sucesión de acontecimientos extremadamente nefastos y tóxicos para la democracia y decidimos que era necesario devolver la voz a los ciudadanos", define Amaral Dias.
El desplome del Banco Espírito Santo (BES), la trama de corrupción ligada a la concesión de visados especiales a extranjeros y la reciente detención y encarcelamiento del ex primer ministro José Sócrates, sospechoso de fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción, fueron algunos de los casos mencionados por la portavoz.
La corrupción es precisamente una de las principales preocupaciones de los que conforman este nuevo movimiento, que eligió presentarse ante los medios frente a las dependencias del Consejo de Prevención de la Corrupción.