Los más de 11.000 colegios electorales de Bulgaria abrieron sus puertas a las 06.00 hora local (03.00 GMT) para celebrar las elecciones generales anticipadas, las segundas en año y medio, que definirán el nuevo Parlamento y tienen la misión de poner fin a la crisis política.
Unos 6,8 millones de ciudadanos búlgaros están convocados a las urnas para dar su voto a uno de los 25 partidos y coaliciones, y el centroderecha, Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), del ex primer ministro populista, Boiko Borisov, aparece en todas las encuestas como el favorito, con el 36 por ciento de los votos estimados.
El Partido Socialista Búlgaro (PSB), eterno rival del favorito GERB, marcha muy por detrás en los sondeos, con el 22,5 por cierto, seguido por el partido de la minoría étnica turca, el Movimiento de Derechos y Libertades, que obtendría un apoyo del 14 por ciento del electorado.
Además de estas tres fuerzas políticas, otras dos, creadas en los últimos meses, el Bloque Reformador, de derecha, y Bulgaria Sin Censura, de centroderecha, conseguirían representación en el Parlamento al recibir entre 6 y 7 por ciento de los votos.
De confirmarse las encuestas, el hemiciclo de 240 escaños se podría fragmentar, dificultando la tarea de formar Gobierno al líder del GERB, Borisov, ex guardaespaldas, bombero y policía, que no gozaría de mayoría absoluta.
Borisov fue primer ministro desde 2009 hasta febrero de 2013, sin mayoría absoluta, y tuvo que dimitir en medio de protestas contra el alto precio de luz y el malestar económico.
Los colegios cierran las puertas a las 19.00 hora local (16.00 GMT) para cuando se esperan los primeros resultados a pie de urna.