
El expresidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni llevarán a los tribunales la difusión de las conversaciones grabadas por un exconsejero del jefe de Estado por atentado contra la intimidad, anunciaron sus abogados.
La pareja presentará "próximamente" una demanda por vía de urgencia ante el tribunal de gran instancia de París. Sarkozy y su esposa "no pueden aceptar que estas declaraciones, realizadas en la intimidad, hubieran sido grabadas y difundidas sin su consentimiento. La protección del secreto de las conversaciones privadas es una de las bases de una sociedad democrática", escribieron Thierry Herzog y Richard Malka en un comunicado.
Dos medios de comunicación franceses publicaron el miércoles que Patrick Buisson, consejero de Nicolas Sarkozy, grababa a sus espaldas las reuniones con el exjefe de Estado francés.
Indignación en la izquierda y en la derecha
El escándalo surgido por esta publicación enfadó hoy a la izquierda y a la derecha, entre peticiones de una investigación parlamentaria y de secuestro judicial de las pruebas.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, declaró en el canal BFMTV antes de conocerse que Sarkozy irá a los tribunales que no le extrañaría que presentara una denuncia por la ya que han puesto en entredicho la confidencialidad de las relaciones de destacados representantes de los conservadores.
Incluso, el Partido Socialista había pedido la creación de una comisión parlamentaria sobre el asunto si Sarkozy no denunciaba.
Las conversaciones publicadas
Le canard enchaîné y la web Atlantico publicaron ayer extractos de conversaciones de Sarkozy, su esposa Carla Bruni y algunos de sus colaboradores entre las que hay, por ejemplo, un comentario de Buisson sobre Michel Mercier -ministro de Justicia entre 2010 y 2012 de quien dice ser "un desastre"-, o una conversación entre Sarkozy y su esposa acerca de quién aporta rentas al matrimonio.
Se pueden escuchar tanto comentarios sobre asuntos políticos, personalidades del Gobierno o del partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), como conversaciones privadas, por ejemplo frases intercambiadas entre Sarkozy y Bruni.
En estas Bruni se jacta, en un tono distendido, de que ella es la que aporta más renta al matrimonio y se queja de que no pueda firmar contratos como artista por ejercer su función de primera dama, aunque dice esperar volver a la actividad profesional cuando ambos abandonen la función oficial.
"En nuestra pareja ella es el hombre", dice Sarkozy sobre Bruni, quien se compara con la edad de estrellas del cine y con lo que ganan: "¿Julia Roberts, 44; Sharon Stone, 52; Julianne Moore, 53?. Todo eso, contratos grandiosos, ¿no? ¿Que no los puedo aceptar de momento? Eso no se hace".
Otros comentarios, que aparecen en grabaciones aparentemente tomadas con pequeñas grabadoras que funcionan incluso en desplazamientos en vehículos, se refieren a políticos próximos a Sarkozy, con alusiones a su forma de hablar o su capacidad, por ejemplo sobre la exministra Roselyne Bachelot.
Herramienta de trabajo
Los representantes legales de Buisson aseguraron ayer que las grabaciones eran una herramienta de trabajo para el exconsejero de Sarkozy y que no tenían la mayor importancia, si acaso únicamente su función de servir para preparar reuniones de trabajo.
Sobre Buisson pesa ya una investigación judicial que trata la regularidad de sondeos que le encargó el Elíseo durante el mandato de Sarkozy por nueve millones de euros.
Por su parte, la líder ultraderechista Marine Le Pen pidió el secuestro de dichas grabaciones para evitar que se divulguen secretos "diplomáticos o de seguridad". "¿Para qué esa comisión de investigación, para descubrir qué exactamente?", se quejó Le Pen en los micrófonos de RTL como respuesta a la petición del Partido Socialista.