
Sólo quedan tres semanas para que se celebren elecciones en Francia y desde el Frente Nacional de Marine Le Pen se agitan los postulados más radicales de cara a la cita. Así, Paul-Marie Coûteaux, cabeza de lista del partido en el distrito IV de París, ha propuesto en su blog "concentrar" a los gitanos "en campos" con el fin de recuperar "la dignidad nacional" y poner límites a lo que él califica una "invasión". El 34% de los franceses apoyan las ideas del Frente Nacional de Le Pen
Coûteaux, quien también es escritor, ensayista y exeurodiputado y presidente de Soberanía, Independencia y Libertades (SIEL, un minipartido aliado del Frente Nacional), ilustró esta entrada de su blog con fotografías de personas durmiendo en la calle, denunciando de este modo la presencia de gitanos en las calles de su distrito.
"Me dedico a fotografiarlos cuando me cruzo con un gran número de ellos, aunque solo sea para calmar la rabia que me produce el espectáculo desolador de esas mujeres, esos niños, y a veces esas familias enteras en un estado de abandono indescriptible, (que) rompen el encanto de cualquier paseo" era su explicación en dicha publicación.
Esta presencia de romaníes en la capital francesa es calificada por el socio de Le Pen como una "lepra" que "atenta contra el orden estético" de su barrio, y que "atestigua la irresponsabilidad general y un absoluto abandono de la dignidad nacional", recoge el diario El País. Según Coûteaux, "la suciedad" de las familias gitanas "producirá sin duda epidemias".
El político galo, de 58 años, también se ha quejado de lo que él percibe como un "desentendimiento" por parte de la Policía y el ministerio del Interior acerca de este particular, preguntándose si la solución no sería "concentrar a estas poblaciones extranjeras en campos, donde su vida sería sin duda menos agradable de la que disfrutan con los viajes que prefieren hacer para huir de países poco hospitalarios".
Sin embargo, tras las críticas recibidas por sus palabras, Coûteaux ha querido matizarlas a través de la agencia AFP, asegurando que no era su intención sugerir que se construyan campos de concentración: "No hay ningún sitio en ese texto donde yo pida la construcción de campos y alambradas. Es una forma interrogativa; ¿qué puede hacer el ministro? Lo que pido es que vayamos a la fuente de los problemas. Y el problema es Schengen".