
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, consideró este domingo que sería "extremadamente difícil" que la Unión Europa acordara la admisión en el bloque de los estados que eligen separarse de un país miembro de la unión.
Barroso contestó en estos términos a la pregunta de si Escocia sería capaz de incorporarse a la Unión Europea si culminara con éxito su proceso de independencia, aunque el presidente de la Comisión eludió referirse específicamente a ese escenario en su respuesta.
"Creo que sería extremadamente difícil, si no imposible, obtener la aprobación de los estados para incorporar a un nuevo miembro procedente a su vez de otro estado miembro", admitió Barroso.
Nuevo informe avisa a Escocia
Por otra parte, Reino Unido ha avisado a Escocia de las reticencias que puede haber en el seno de la UE, en concreto en España, a admitirle como Estado miembro independiente por el precedente que sentaría para otros territorios con aspiraciones separatistas.
En un reciente informe titulado 'Análisis de Escocia: aspectos internacionales y de la UE', recogido por Europa Press, el Gobierno británico pretende desmontar los argumentos presentados por el ministro principal escocés, Alex Salmond, que sostiene que tras la independencia de Escocia, este territorio será bienvenido en la UE y podría negociar su adhesión en tan solo 18 meses.
El documento aconseja a los escoceses, que votarán en un referéndum el próximo 18 de septiembre si seguir siendo parte del Reino Unido o no, que "se tome en serio" las reservas que algunos Estados miembros pueden tener a la hora de facilitar la entrada en el club europeo a una Escocia independiente, que necesitaría el apoyo unánime de los Veintiocho para unirse a ellos.
Inquietud de los estados miembros
Citando un informe anterior de la Cámara de los Comunes, Londres advierte de que el Gobierno escocés "subestima la inquietud existente entre los Estados miembros de la UE y las instituciones europeas sobre la independencia de Escocia".
"Si una Escocia independiente busca lograr condiciones favorables de adhesión a la UE, que podrían resultar un modelo atractivo para otras potenciales regiones separatistas dentro de Europa (...) otros Estados miembros podrían ver esto como una razón política más para rechazar la adhesión de una Escocia independiente", señala el informe.
El documento reconoce que el ingreso en la UE de una Escocia independiente sentaría un "precedente", por lo que aquellos Estados miembros que lidien con movimientos separatistas en su seno podrían incluso "oponerse" a la petición de Escocia para convertirse en candidato a adherirse a la Unión.
Incluso Estados miembros que no tengan tensiones separatistas en su seno podrían temer que la UE siguiera fragmentándose, añade el informe. Para ilustrar que un eventual proceso de adhesión a la UE por una Escocia independiente no sería tan fácil como presenta Salmond, el documento recoge una declaración del jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en rueda de prensa conjunta con François Hollande, el pasado 27 de noviembre.
"Una región que obtuviera la independencia de un Estado miembro de la UE quedaría fuera de la Unión", aseguró Rajoy. "Eso es bueno que lo sepan los ciudadanos, los escoceses y el resto de los ciudadanos europeos", enfatizó.
"Los Tratados de la UE se aplican solo y exclusivamente a los Estados miembros que los han acorcado y ratificado. Por tanto, si una parte del territorio del Estado miembro se escinde, éste nuevo Estado independiente se convertiría en tercer país respeto a la UE y no se le aplicarían los Tratados. Esto tiene muchas consecuencias económicas, de moneda, de mercado, de inmigración y de fronteras", avisó UEM.