Europa

El enfermo al que el Papa abrazó: "El corazón me latía tan rápido que pensé que me moría"

El momento en el que el Papa abrazaba a Riva. Foto: EFE.

La imagen del papa Francisco abrazando en la Plaza de San Pedro a un enfermo de neurofibromatosis (una extraña dolencia que provoca el surgimiento de pequeños y doloroses tumores por todo el cuerpo) dio la vuelta al mundo.

Casi un mes después, Vinicio Riva, la persona que fue objeto del ya famoso abrazo, ha confesado en el periódico británico Daily Mail sus sentimientos en el momento del gesto del sumo pontífice: "El abrazo fue como estar en el paraíso. El corazón me latía tan rápido que pensé que me moría".

"Yo no soy contagioso, pero él no lo sabía y me acarició por toda la cara", explica Riva, que recordó que durante todo ese tiempo ("Duró poco más de un mintuo, pero me pareció una eternidad") no hubo ninguna palabra entre los dos: "Él estaba completamente en silencio, pero a veces se puede decir más cuando no dices nada".

Riva, que tiene el cuerpo cubierto de forúnculos y tumores, salvo en la mejilla izquierda, padece su enfermedad desde los 15 años, heredada de su madre. Su dolencia le hace sangrar por las heridas que tienen en las piernas y su estado de salud delicado le hizo pensar a sus médicos que no llegaría a vivir más de 30 años.

Sin embargo, y pese a las dificultades que sufrió para poder asistir a la audiencia del Papa (no puede caminar durante mucho tiempo, lo que le hizo permanecer en silla de ruedas mientras esperaba), no desistió en su empeño y protagonizó la que puede ser una de las imágenes del año.

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