
Mientras el proceso judicial contra la cúpula de Amanecer Dorado se encuentra en pleno apogeo, el Parlamento heleno está a punto de acordarse de retirar la financiación estatal hacia la formación de ideología neonazi. La semana pasada el Ministerio de Interior y el Ministerio de Justicia presentaron ante la Cámara una reforma legislativa la cual prevé la suspensión de la financiación oficial hacia partidos políticos, cuya cúpula o un determinado número de diputados de su grupo parlamentario se implican en actos caracterizados como criminales.
La reforma se somete en votación mañana, martes, y está más que seguro que se aprueba con mayoría absoluta; de los siete partidos parlamentarios, los cinco han afirmado su intención de votar a favor de la suspensión de la financiación y sólo uno, el partido comunista KKE, pretende abstenerse.
La suspensión de la financiación estatal es una arma democrática más contra un partido que a pesar de que llegó a conseguir cientos de miles de votos en las elecciones generales, ha resultado estar claramente en contra de los procesos democráticos e incluso parlamentarios, tal como muestran su actuación dentro del hemiciclo y el discurso social de sus miembros. Mientras la cúpula del partido está provisionalmente en la cárcel, cada día se decide la suspensión de la inmunidad parlamentaria de otros diputados de Amanecer Dorado, que también se enfrentan a acusaciones por haber participado en actos criminales.
El último paso es cerrar el grifo de la financiación; salvo que en este caso la Constitución se ha mostrado incompleta, el legislador no había previsto que partidos políticos que participasen en procesos parlamentarios podría implicarse en actos criminales y/o terroristas.
A base de esto se ha formulado la reforma legislativa que se espera que a partir de mañana se convierte en ley: se prevé la suspensión de la financiación estatal de los partidos políticos acusados de asociación de actos criminales. Como se señala en la exposición de motivos de la reforma "cuando hay pruebas suficientes de que, bajo el manto o al amparo de un partido político, se han cometido delitos por la propia cúpula del partido, actos que se dirigen directamente contra el propio país y la Constitución, surge la necesidad de evitar el mal uso de la financiación estatal como asistencia financiera que apoye a estas actividades criminales".
Actualmente el Amanecer Dorado, como quinta fuerza parlamentaria, tiene derecho a recibir unos 3,75 millones de euros al año. Para un partido que según uno de sus extesoreros "no tuvo nunca más de 300-400 euros en sus fondos", es evidente que esta inyección de liquidez supuso un gran impulso.
Los partidos que cuentan con presencia en el Parlamento comparten una cantidad de 54,1 millones de euros al año. Para el reparto de la financiación se tiene en cuenta el número de votos conseguido por cada partido, mientras que el umbral es de 1,50 por ciento de los votos.
De este modo, la Nueva Democracia recibe 15,4 millones de euros (1,6 millones menos que el 2009), al mismo tiempo que a Sýriza, el líder de la oposición, le tocan unos 14,1 millones, más que el triple de los 4 millones que le correspondían hasta el 2012.
El socialista Pasok es el partido que en peor situación está, dado que de los 21,75 millones que recibía hasta las últimas elecciones, ahora le tocan 7,5 millones. A los Griegos Independientes les corresponden 4 millones, al comunista KKE, 3,95 millones, y a la Izquierda Democrática, 3,4 millones.