La policía británica ha propuesto este miércoles que los individuos ebrios que causen molestias en los espacios públicos deben pagarse ellos mismos unas celdas para borrachos en donde se les realizan los cuidados primarios para que el contribuyente no tenga soportar todos esos elevados costes.
"Los contribuyentes no tiene por qué pagar la cuenta de el creciente número de bebedores compulsivos que necesitan atención médica cada día", asegura el jefe de la Asociación de Policía en Gran Bretaña (APCO).
"No veo por qué el servicio de policía o de salud tienen el deber de recoger y cuidar a alguien que ha optado por salir tan borracho que no puede valerse por sí mismo", asegura Adrian Lee, el jefe de policía de Northamptonshire que también se encarga de la estrategia de efectos nocivos del alcohol para ACPO.
"Entonces, ¿por qué no los llevamos a una celda para borrachos propiedad de una empresa privada y que allí se encarguen de cuidar de ellos durante la noche hasta que estén sobrios?", continúa. En vez de imponer una multa económica, dicha empresa, lógicamente, cobraría por los servicios que realice, lo que sería a un costo muy significativo y un importante factor disuasorio para los borrachos.
Según la ACPO, que abarca Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, casi el 50% de todos los crímenes violentos están relacionados con el alcohol y casi la mitad de toda la violencia doméstica la llevan a cabo delincuentes que se encontraban bajo su influencia. Además, el alcohol jugó un papel principal del 25 al 33% de los casos de abuso de menores que se conocen en Gran Bretaña.
Lee hizo la sugerencia en el lanzamiento de una nueva campaña destinada a poner de relieve nocivos efectos del alcohol, en medio de la preocupación existente acerca de los bebedores. El sector servicios, la policía y los servicios de emergencias están ejerciendo presión para que el problema se solucione.
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