Del Papamóvil a un modesto 'Cuatro Latas'. El sumo pontífice de la Iglesia católica, el Papa Francisco, ha pasado de Mercedes y coches de lujo a pequeños y humildes utilitarios. Si primero escogió como vehículo oficial un Ford Focus, este fin de semana ha sido visto a bordo de un Renault 4. Conocido como 'Cuatro Latas', este modelo empezó a fabricarse en 1961 y dejó de producirse hace más de dos décadas. Austeridad en El Vaticano
Allá por julio, el Papa Francisco ya aseguró ante 6.000 seminaristas y novicias que le dolía ver a un cura o a una monja "con el último modelo de coche".
"Cuando vemos que el primer interés de una institución parroquial o educativa es el dinero, esto es una gran incoherencia", señaló entonces el pontífice a lo largo de su discurso, de una hora de duración, en el que también indicó que el coche "es necesario", pero insistió en que es mejor un vehículo "humilde". "Si os viene la tentación de un buen coche, pensad en los niños que se mueren de hambre", sentenció.
Sin blindaje
Ya en su llegada al cargo, el Papa usó un papamóvil sin blindaje para llegar a la plaza de San Pedro. Apenas medio año antes, su predecesor -Benedicto XVI- fue obsequiado por el grupo automovilístico alemán Mercedes con dos nuevos modelos de Papamóvil dotados con las últimas tecnologías y comodidades. Más pequeños, estos regalos pueden incluso ser transportados en avión para ser utilizados durante sus viajes internacionales.
El nuevo modelo es un Mercedes-Benz Classe M "dotado de accesorios especiales y que permitiría al pontífice estar cerca de la gente que encuentre durante sus viajes apostólicos". Además, estos vehículos están dotados de las últimas tecnologías, como un eficaz sistema de aire acondicionado y de iluminación, así como la comunicación entre el conductor y el habitáculo donde va el papa.
Poco a poco, la mano del Papa Francisco se deja notar y ya comienzan a cambiar cosas en El Vaticano.
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