Portugal, uno de los países europeos que más fuerte está sintiendo la crisis, vive en los últimos días un agrio debate cuyo epicentro gira en torno a una figura, la de Lorenzo Carvalho, un joven brasileño multimillonario que ha escandalizado a la sociedad lusa por su altísimo y derrochador nivel de vida.
A sus 20 años, Carvalho (piloto de Ferrari en la categoría GT-3 y heredero de una ingente fortuna procedente del negocio de las piedras preciosas), ha logrado centrar sobre su persona todas las miradas de un país, que inmerso en una política de austeridad y recortes, observa irritado como el joven brasileño hace uso de su fortuna sin el menor reparo en gastos extravagantes. Con su estilo de vida, Carvalho ha llamado la atención a propios y a extraños, hasta el punto que ha llegado a sacar de sus casillas a la presentadora estrella de los informativos portugueses.
Así, Judite de Sousa, de la cadena privada TVI, protagonizó una dura entrevista al joven multimillonario con el objetivo de darle a conocer a la audiencia. Durante 15 minutos, entrevistadora y entrevistado mantuvieron un diálogo tenso, salpicado de preguntas agresivas y de recriminaciones por sus gastos, su apariencia, e incluso, por la tasa de paro del país.
Críticas a De Sousa
El discurso de la presentadora fue tan duro que recibió multitud de críticas en las redes sociales y obligó a la propia De Sousa a admitir que había tenido un "viernes negro" con su entrevistado: "Si mi tono fue considerado excesivo, será que las personas tienen razón", declaró.
Frente al tono agresivo de la presentadora, Carvalho hizo gala de unos nervios de acero y se mostró tranquilo y respetuoso durante toda la entrevista. Habló de su colaboración con una oenegé, hizo hincapié en que ayuda a la gente y no realizó ninguna declaración ofensiva tras el programa.
Lo cierto es que Lorenzo Carvalho se ha convertido ya en uno de los personajes más controvertidos de la sociedad portuguesa. De hecho, en julio celebró una fiesta celebrando su vigésimo cumpleaños por todo lo alto y gastándose unos 300.000 euros. Al terminar la polémica entrevista, y haciendo gala de su carácter desenfadado, colgó en Facebook debajo de un cartel con la leyenda "Lorenzo 10, Judite 0".
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