
La hija mayor de Silvio Berlusconi, Marina, rechazó el martes los crecientes rumores de que vaya a sustituir a su padre como líder del centroderecha italiano tras la condena por fraude fiscal contra su progenitor.
"Debo reiterar una vez más, y categóricamente, que haya considerado alguna vez entrar en política", dijo la empresaria de 47 años en un comunicado.
Añadió que esperaba que sus palabras pusieran fin a cualquier especulación sobre "una intención que nunca sopesé y que no sopeso".