La llegada de Francisco al papado prometía una entrada de aire fresco a la Iglesia católica y la adaptación de la institución a los nuevos tiempos. Y, por el momento, el papa no ha defraudado. A las medidas de austeridad que anunció nada más ser elegido, promovió el acercamiento a los creyentes, algo que ha extendido a las redes sociales, hasta el punto de que va a otorgar el perdón a sus seguidores en Twitter.
Así, tal y como se publica en la la Sagrada Penitenciaría Apostólica, el papa Francisco podrá dar "indulgencias plenarias" a través de dicha red social con el objetivo de reducir el periodo de las almas en el purgatorio.
Este perdón cibernético se anunciará la semana próxima en la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Río de Janeiro, y sólo será aplicable a aquellas personas que hayan confesado previamente sus pecados, hayan sido absueltos por un sacerdote y asistido a misa.
Voces en contra
La decisión ha levantado un gran revuelo, tanto en los creyentes como en el resto de religiosos de la institución vaticana. De hecho, ya se han alzado varias voces en contra de esta medida, argumentando que alejaría a los sacerdotes de los católicos, ya que no serían necesarios como intermediarios ante Dios.
"Uno no obtiene una indulgencia como se obtiene un café de una máquina", explicó monseñor Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. "No es suficiente sólo ver una misa en línea o seguir al papa Francisco a través de un streaming en vivo en un iPad o en un computador. Estos son sólo dispositivos. Lo que realmente cuenta es que el tuit que el papa enviará desde Brasil o las imágenes del Día Mundial de la Juventud produzcan un fruto espiritual genuino en el corazón de la persona", añadió Celli.
Entidades
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