
El Gobierno de coalición de Enrico Letta ha propuesto este viernes una ley para suprimir gradualmente la financiación estatal de los partidos políticos de aquí a 2017 para que sean los ciudadanos particulares los que sufrague la actividad de estos organismos. Esta era una de las propuestas clave del Movimiento Cinco Estrellas, el grupo antisistema que lidera el cómico Beppe Grillo y que obtuvo una cuarta parte de los votos en las elecciones de febrero.
En 1993, los italianos decidieron por abrumadora mayoría en referéndum eliminar la financiación estatal de los partidos, pero el resultado fue ignorado. La anterior fórmula de financiación directa fue sustituida por generosos reembolsos de dinero a los partidos por los gastos en las campañas electorales. El proyecto contempla que la actual financiación pública será reducida un 40% en el primer año después de que se apruebe la ley, el 50% el segundo y el 60% el tercero. El cuarto año la financiación del Estado quedará completamente suprimida.
Letta ha dicho que espera que el Parlamento apruebe rápidamente la medida. "Es un paso que los ciudadanos están esperando y es importante para la credibilidad del sistema, porque en el futuro los partidos tendrán que convencer a los ciudadanos de que les financien", ha subrayado.
Medida demandada
La popularidad de los partidos italianos se ha visto minada por décadas de derroches y corrupción y los esfuerzos por tratar de acabar con la financiación de los contribuyentes han gozado de un amplio respaldo popular. Cuando el nuevo sistema de financiación privada esté en vigor, los ciudadanos que opten por hacer contribuciones a los partidos políticos podrán deducírselas de su declaración de la renta.