El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado este jueves que Reino Unido "no cederá ante el terrorismo" ante el asesinato brutal de un soldado en Londres por dos hombres que corearon lemas yihadistas y ha considerado que el ataque es "una traición al Islam". "Queremos empezar una guerra en Londres"
"Nunca cederemos ante el terrorismo en ninguna de sus formas", ha indicado Cameron ante la prensa frente a su residencia de Downing Street, en Londres.
"Este no fue solo un ataque contra Reino Unido y contra el estilo de vida británico, también una traición al Islam y a las comunidades musulmanas que dan tanto a nuestro país. No hay nada en el Islam que justifique este acto verdederamente espantoso", ha añadido.
Según Cameron, Reino Unido "se mantendrá absolutamente resuelto en su posición contra el extremismo violento y el terrorismo".
Los hechos sucedieron en el barrio londinense de Woolwich, cuando dos individuos armados atacaron a un hombre de entre 20 y 30 años que vestía una camiseta de ayuda a los veteranos militares. El diputado Nick Raynsford ha identificado a la víctima como un miembro de las Fuerzas Armadas, aunque el Gobierno no ha confirmado este dato.
Varios testigos han explicado a Sky News que los dos atacantes gritaban 'Allahu Akbar' (Alá es grande) mientras agredían al hombre y que habían pedido a varios transeúntes que tomaran fotos. Uno de ellos incluso aparece en un vídeo poco después del crimen, ensangrentado y con cuchillos en las manos.
Según el comandante policial Simon Letchford, los dos agresores han resultado heridos por disparos de las fuerzas de seguridad posteriores a la grabación del vídeo y han sido trasladados a distintos hospitales de la capital, sin que inicialmente haya trascendido detalles sobre su estado o identidad.
Lobos solitarios
"Juramos por el todopoderoso Alá que nunca dejaremos de luchar contra ustedes. La única razón por la que hacemos esto es porque hay musulmanes que mueren cada día", dijo un hombre negro de unos 20 a 30 años y que hablaba con acento local, según material obtenido por un canal de noticias británico ITV.
"Este soldado británico representa el ojo por ojo, diente por diente", declaró.
El ataque, que se produjo sólo un mes después de los atentados en el maratón de Bostón y de confirmarse su autoría se trataría del primer ataque islamista en Londres desde los atentados de julio de 2005 contra el sistema de transporte público, revivió los temores a los denominados "lobos solitarios" que podrían no haber tenido contacto directo con Al Qaeda.
Las imágenes impactantes del asesino cubierto de sangre instando a los británicos a derrocar a su Gobierno o correr el riesgo de que sus hijos sufran un destino similar al soldado muerto, que yacía a sólo unos metros de distancia, acaparaba las portadas de toda la prensa.
Británico con origen nigeriano
La policía disparó e hirió a dos sospechosos en su intento por arrestarlos y actualmente ambos se encuentran bajo custodia de las autoridades.
No se reveló de inmediato información sobre la identidad de los sospechosos, pero dos fuentes cercanas a la investigación dijeron a Reuters que las autoridades estaban indagando posibles conexiones con Nigeria.
Al menos uno de los autores que perpetraron el asesinato es un británico de nacimiento oriundo de Nigeria. El otro hombre probablemente también lo sea, según fuentes cercanas a la investigación.
"Me disculpo con las mujeres que tuvieron que ser testigos de esto, pero en nuestras tierras las mujeres deben ver lo mismo. Su gente nunca estará a salvo. Remuevan a su Gobierno. A ellos no les importan", dijo el hombre filmado antes de cruzar la calle y conversar de forma casual con el otro atacante.
Reacción inmediata de Cameron
Cameron ha presidido una reunión de seguridad nacional de emergencia este jueves tras acortar una visita a Francia y regresar a Londres.
"La policía está buscando todos los hechos de este caso con urgencia, pero hay fuertes indicios de que es un incidente terrorista", dijo Cameron antes de suspender sus conversaciones con el presidente francés, François Hollande.
"Hemos tenido esta clase de ataques antes en nuestro país y nunca cedimos ante ellos", manifestó.
El incidente ocurrió en Woolwich, en el sureste de la capital británica, un distrito de clase trabajadora de Londres que por largo tiempo ha tenido vínculos con el Ejército.
En una reacción al ataque, más de 100 partidarios de la Liga de Defensa Inglesa (English Defense League, en inglés), un grupo de protesta de extrema derecha, salieron a las calles a protestar portando la bandera roja y blanca de Inglaterra. Fueron contenidos por la policía antidisturbios.
Por separado, otros dos hombres fueron arrestados en conexión con otros ataques contra mezquitas en las afueras de Londres. Nadie resultó herido.
Ayuda a los héroes
Las autoridades no confirmaron de inmediato la identidad del hombre asesinado. El Gobierno británico habitualmente no devela la identidad de efectivos fallecidos hasta que sus familias son informadas.
La víctima vestía una camiseta que decía "Help for Heroes" (Ayuda a los héroes), el nombre de una entidad de caridad formada para ayudar a veteranos de guerra heridos. Reino Unido ha tenido tropas desplegadas en Afganistán desde 2001 y tuvo efectivos en Irak entre 2003 y 2009.
Antes de ser acuchillado hasta la muerte, el hombre fue arrollado por un coche azul que luego chocó contra un poste de luz. Los agresores actuaron a plena luz del día en la ajetreada calle residencial de Woolwich.
Varios testigos dijeron que los atacantes gritaron "Dios es el más grande" en árabe mientras apuñalaban a la víctima y trataban de degollarla.
"Temo que es extremadamente probable ahora que sea un ataque terrorista, del tipo que la ciudad ya ha visto antes", dijo el alcalde de Londres Boris Johnson. La policía dijo en un comunicado que la investigación por asesinato la llevaba a cabo la Comandancia antiterrorista, una rama especializada de la policía de Londres.
Algunos testigos corrieron a ayudar a la víctima y una mujer trató de hablar con uno de los atacantes para calmarlo.
"Tenía lo que parecían herramientas de carnicero: una pequeña hacha, para cortar huesos, y dos cuchillos grandes. 'Apártate del cadáver', me gritaron" dijo Ingrid Loyau-Kennett según la citaron medios locales.
"Dijo: 'Lo maté porque mató a musulmanes y estoy harto de que la gente mate musulmanes en Afganistán".