El antisistema Movimiento 5 Estrellas de Italia dijo el viernes que no brindaría su voto de confianza a ningún gobierno dirigido por otros partidos políticos ni a una administración tecnócrata como la del primer ministro saliente, Mario Monti.
"Reiteramos nuestra determinación de no dar un voto de confianza a gobiernos políticos o pseudo-tecnócratas", dijo a periodistas Vito Crimi, jefe de los senadores del Movimiento 5 Estrellas, después de reunirse con el presidente italiano, Giorgio Napolitano.
Crimi dijo que su movimiento sólo respaldaría un gobierno encabezado por ellos. No obstante, agregó que el grupo estaría dispuesto a votar medidas puntuales que respalda, como una reforma de la muy criticada ley electoral.
Napolitano se reunía el viernes con los dirigentes de las tres principales formaciones políticas, en un intento de encontrar una solución para acabar con la parálisis provocada por las elecciones del mes pasado, que ha causado preocupación sobre la estabilidad de la tercera mayor economía de la eurozona.
Primero vio al ex primer ministro Silvio Berlusconi, que insistió en que la única manera de terminar con el estancamiento es que sus rivales del centroizquierda acepten un acuerdo de coalición que le daría una cuota de poder.
El millonario de 76 años dijo que "no hay otra solución" más que un acuerdo de coalición y rechazó otra administración tecnócrata como la del primer ministro saliente Mario Monti, al que culpa de llevar a Italia a la recesión.
"Nuestra posición no ha cambiado, lo expresamos con absoluta claridad al presidente", dijo el líder del centroderecha a los periodistas tras la reunión.
"Nuestra posición es la que dictan las urnas: una coalición amplia entre las fuerzas disponibles (...) un gobierno absolutamente político, dada la experiencia negativa y trágica que hemos tenido de un gobierno tecnócrata".
Un alto cargo del Partido Democrático (PD) de Pier Luigi Bersani rechazó la oferta diciendo que "es muy difícil" imaginar una coalición con el Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi.
"Hay cuestiones demasiado importantes en las políticas del PDL que están a años luz de las del Partido Democrático", dijo Luigi Zanda, líder del PD en el Senado, en Sky Television.
Bersani ha rechazado la demanda de Berlusconi de que le permita elegir al sucesor de Napolitano como jefe de Estado,
Se inclina por nuevas elecciones
Después de cinco días de negociaciones, Bersani no consiguió cerrar un acuerdo con el centroderecha de Berlusconi, el segundo mayor grupo del Parlamento, ni con el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) del ex cómico Beppe Grillo, que fue el partido individual más votado y que tiene la llave del poder.
El antisistema M5E culpa a los grandes partidos de la crisis social y económica del país.
La negativa de Berlusconi y de sus aliados en la Liga Norte a apoyar otro gobierno tecnócrata reduce notablemente las opciones del presidente y hace mucho más difícil que un personaje independiente encabece una administración apolítica, considerado por muchos la mejor solución.
"Estuvimos contra el Gobierno Monti, y si hubiera otro gobierno de ese tipo, sería mil veces mejor celebrar otras elecciones", declaró Roberto Maroni, líder de la Liga.
Napolitano ha dejado claro que no le gusta la solución de volver a las urnas de manera inmediata, aunque solo sea porque la polémica ley electoral probablemente dejaría un resultado similar.
El atasco político ha alimentado la preocupación sobre la capacidad de Italia de afrontar una crisis económica duradera que la ha dejado hundida en la recesión durante más de un año, con una deuda pública de dos billones de euros y un paro récord, sobre todo entre los jóvenes.
Hace días que circulan rumores acerca de que la agencia de calificación Moody's está preparando una reducción de la nota de la deuda soberana italiana, que ya está solo dos escalones por encima del "bono basura", en parte por la incertidumbre política.
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